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La tecnología en el hospital: pasado, presente y futuro

Arq. Martín Bentolila

El presente artículo es producto del trabajo de investigación para el Trabajo Final de Máster de Arquitectura Hospitalaria, que organiza Alebat Education junto con el estudio de arquitectura de Madrid AIDHOS Arquitec, acreditado por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y ha sido supervisado por el Prof. Arq. Pablo de Villalobos Herrero.

Reseña histórica

El uso de la tecnología ha generado cambios significativos en la medicina, tanto en los procesos médicos como administrativos. Hasta el siglo XIX, los hospitales eran lugares donde las personas enfermas y los pobres buscaban asilo, y la curación no se conocía como en la actualidad. Sin embargo, a partir de ese siglo, la ciencia comenzó a tomar protagonismo a través de investigaciones significativas. “The three discoveries—bacteria as the cause of diseases, anesthesia, and steam sterilization— enabled the development of the modern hospital1. Wolper en estas líneas indica que el resultado de dichos descubrimientos (las bacterias como causa de enfermedades, la anestesia y la esterilización por vapor), dan origen al hospital moderno. De esta manera, la implementación de estos descubrimientos, en conjunto con el constante avance tecnológico, ha permitido el desarrollo de la medicina moderna y ha mejorado significativamente la atención sanitaria.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) han tenido un gran impacto en la sociedad desde su invención en 1843 con la primera línea de telégrafo de larga distancia. En las décadas del ’80 y ’90, su uso se manifestó y se convirtió en una revolución social y cultural a nivel mundial, permitiendo que las personas realizaran sus actividades diarias de manera más cómoda, rápida y eficaz, incluyendo el trabajo, la educación, las compras y las relaciones interpersonales. Las TIC también han influido en el sector sanitario al permitir la gestión, el intercambio y la comunicación de información de manera más eficiente.

Al mismo tiempo, en la mayoría de los países desarrollados se ha generado una continua inversión en el servicio de salud, generando de esta manera un gran despliegue tecnológico tanto en los hospitales existentes, como en los que se comenzaban a proyectar y construir.

El nuevo perfil epidemiológico que fue emergiendo durante el período considerado, aparece relacionado con mejoras en las infraestructuras sanitarias, con el aumento del gasto y de las prestaciones sanitarias. Pero también, con la aparición de nuevos problemas de salud relacionada con las condiciones de trabajo, el crecimiento masivo del medio urbano (a partir, sobre todo, de la década de los 60) o las modificaciones en los patrones de vida.2

 

Actualidad

En los últimos años, el sector de la salud ha experimentado una transformación significativa en cuanto a los edificios hospitalarios y su equipamiento. La tendencia actual indica que los edificios deben ser más avanzados, modernos y flexibles para poder recibir modificaciones en el futuro.

Además, la necesidad de una mayor flexibilidad ha llevado a que los espacios no solo se adecuen a las especificaciones técnicas del nuevo equipamiento, sino también a las necesidades de los usuarios y pacientes. Se ha puesto al paciente como protagonista en los nuevos métodos clínicos, no tan así la enfermedad. El paciente ha ganado respeto por sus preferencias y necesidades, como recibir una correcta información sobre el tratamiento o el problema de salud que tiene, una mejor comunicación con el profesional tanto médico como no médico y recibir más educación sobre el asunto. De esta manera, el médico ha comenzado a tener más empatía con el paciente y los hospitales han tendido a humanizarse, dejando de ser lugares donde la gente no desee acercarse.

Un nuevo modelo del hospital empezaría a definirse, a causa de la evolución de la tecnología y sus avances, que serían incorporados de manera cada vez más eficiente. Los cambios más favorables fueron la protocolización de algunas actividades, tanto asistenciales como de logística, la creciente informatización y la estandarización de los procesos de diagnóstico y terapéuticos. A su vez, el desarrollo de las técnicas quirúrgicas y los procedimientos mínimamente invasivos conllevó a un aumento importante de las áreas ambulatorias en el hospital, al igual que las áreas de diagnóstico y tratamiento. Contrariamente, el área de hospitalización se vio reducida.

Para diseñar soluciones adecuadas es fundamental partir de las necesidades de las personas. Con este objetivo, se llevó a cabo una encuesta a expertos de la salud para conocer la situación actual de la tecnología en sus lugares de trabajo. El 75% de los encuestados señaló contar con una buena plataforma tecnológica, mientras que el 25% restante indicó la necesidad de modernizar aspectos como la gestión de turnos, los sistemas de registros de historias clínicas y recetas médicas (aún realizadas a mano en muchos hospitales), así como la actualización de diversos equipos quirúrgicos.

Al preguntarles si la tecnología ha mejorado sus tareas diarias, la respuesta obtenida ha sido la siguiente:

Por otro lado, el siguiente gráfico muestra cómo ha tomado el usuario el cambio de un proceso manual a ser automatizado por una herramienta tecnológica:

La incorporación de tecnología en el ámbito hospitalario ha traído numerosos beneficios en la eficiencia de los procesos y la calidad de la atención médica. La historia clínica electrónica, la telemedicina y la interoperabilidad completa de bases de datos son algunos ejemplos de las innovaciones que han permitido una toma de decisiones multidisciplinaria y una mayor flexibilidad en la atención médica.

No obstante, los profesionales de la salud han manifestado que hay ciertas tareas que son irremplazables por la tecnología, y que el contacto personalizado con el paciente sigue siendo vital en el proceso de atención médica.

La pandemia del COVID-19 ha tenido un gran impacto en los hospitales a nivel mundial, generando cambios significativos en las tareas y procesos diarios. La adopción de la telemedicina ha sido uno de los cambios implementados en muchos hospitales como medida para garantizar la seguridad de los pacientes y del personal de salud.

En una encuesta realizada a expertos de salud, se incluyó una pregunta acerca de si habían comenzado a utilizar la telemedicina después del surgimiento de la pandemia del COVID-19. Los resultados de la encuesta indicaron que la mitad de los expertos han comenzado a utilizar la telemedicina para realizar sus tareas diarias, ya sea para consultas médicas o para seguimientos de pacientes. Entre los encuestados se encontraron profesionales con distintas formaciones académicas y especialidades.

Es importante destacar que muchos de ellos no podrían reemplazar sus procesos actuales con la telemedicina, como es el caso de cirujanos u oftalmólogos.

La adopción de la telemedicina ha sido bien recibida por los expertos de salud debido a sus múltiples beneficios, como la reducción del riesgo de contagio en los pacientes y el personal de salud, el ahorro de tiempo y dinero, y la mejora en la eficiencia y accesibilidad de los servicios de salud. No obstante, se han planteado algunos desafíos en la implementación de la telemedicina, como la necesidad de contar con la tecnología adecuada y la capacitación del personal de salud en su uso.

Se ha realizado una comparación porcentual entre Argentina y Alemania en cuanto a la utilización  de diferentes aplicaciones para telemedicina.

Encuesta a pacientes de Alemania

En ambos países, el medio mayormente utilizado para la conexión telemática entre profesionales de la salud y pacientes es la propia aplicación que otorga el hospital, la obra social o la caja de seguridad social, dependiendo del país. En segundo lugar, en Argentina se destaca la utilización de WhatsApp en un 52.6% de los casos, mientras que en Alemania no se ha registrado ningún caso que se utilice esta aplicación. Esto se debe a que los usuarios en Alemania manifiestan un mayor nivel de rigurosidad en lo que respecta a la seguridad virtual y la protección de datos. Además, las regulaciones y leyes en materia de protección de datos en Alemania son más estrictas que en otros países del mundo, lo que ha generado una mayor conciencia en la población respecto a la importancia de la seguridad virtual y la privacidad en línea.

 

El hospital digital

Como se mencionó previamente, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han ido transformando gradualmente muchos procesos en el entorno hospitalario.

El uso de las TIC genera una mayor interdependencia entre las personas, las organizaciones y las tecnologías. Su uso en sanidad ha tenido una gran influencia en el tratamiento y diagnóstico de pacientes fuera del entorno hospitalario. Con su utilización es posible realizar diagnósticos médicos a distancia bajo una monitorización de signos vitales, lo que hace posible el seguimiento de parámetros biomédicos y control remoto desde el hospital. Con la utilización de las TIC, se genera una nueva alternativa a la hospitalización convencional, debiendo convertir al hospital en un nuevo edificio.

Se justifica su crecimiento hasta la actualidad a través de los siguientes desarrollos: sistemas de información hospitalaria (HIS), sistemas digitales de gestión de imágenes medicas (PACS/RIS), soluciones departamentales y sistemas de historias clínicas electrónicas (EHR). Hasta ahora, se ha cubierto la gestión administrativa de los hospitales (con HIS), y los esfuerzos recientes se han centrado en la digitalización de la herramienta de trabajo profesional, la EHR, con una proyección futura de generar innovación, especialmente relacionada con la revolución de los modelos de atención.

Según un cuestionario realizado a pacientes de Argentina, se encontró que un 59.1% de los entrevistados ha cambiado de médico o de centro de salud en algún momento para continuar un tratamiento en otro lugar.

Sin embargo, solo el 27.9% de estos pacientes ha podido llevar consigo su historia clínica electrónica a su nuevo centro de atención médica.

Esto significa que estos pacientes han tenido que empezar de nuevo con su historial médico y posiblemente repetir pruebas y exámenes que ya habían sido realizados previamente. Esta cifra indica una falta de implementación y adopción de sistemas de información hospitalaria eficaces, que permitan que los pacientes tengan acceso a sus registros médicos y los puedan compartir con los profesionales de la salud que los atiendan en el futuro.

Es importante destacar que la falta de continuidad de cuidado médico puede tener consecuencias negativas en la salud del paciente, como la duplicación de exámenes o medicamentos, errores de diagnóstico y retrasos en el tratamiento. Además, la pérdida de información clínica es un problema grave, ya que puede impedir que los profesionales de la salud tomen decisiones informadas sobre el tratamiento adecuado para el paciente.

El mismo cuestionario realizado en Alemania, dio como resultado que el 73.5% de los entrevistados cambió de médico o de hospital para seguir con el tratamiento:

Del cual el 66.7% ha podido llevar consigo su propia Historia Clínica:

En conclusión, los resultados del cuestionario demuestran la necesidad de implementar sistemas de información hospitalaria adecuados y eficaces, como la historia clínica electrónica, para garantizar una atención médica de calidad y una continuidad de cuidado adecuada para los pacientes. Esto permitiría que los pacientes tengan acceso a sus registros médicos y puedan compartirlos con los profesionales de la salud que los atiendan en el futuro, lo que podría prevenir errores médicos y mejorar la calidad de la atención médica en general.

Otra herramienta que se ha desarrollado y se utiliza cada vez más en el ambiente sanitario es lo conocido como big data, cuyo término se refiere a grandes conjuntos de datos que pueden ser analizados para extraer información valiosa.

En el contexto de la atención médica el big data se puede utilizar para mejorar la calidad de la atención al paciente, la eficiencia de los sistemas de salud y la toma de decisiones clínicas.

Las organizaciones modernas han descubierto que existe una necesidad inminente de recopilar, almacenar y analizar estos datos para explotar estos valiosos activos. Entre las contribuciones que se esperan de los macrodatos en el campo de la informática sanitaria figuran el desarrollo de servicios inteligentes innovadores, tratar enfermedades, maximizar la utilización de los presupuestos sanitarios, maximizar la utilización de los limitados equipos médicos, mejorar la calidad de vida de los pacientes previniendo emergencias y prediciendo epidemias para hacerles frente con rapidez. 3

Por último cabe destacar que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en su agenda para el 2030, ha propuesto ocho principios rectores para la transformación digital del sector de la salud. Entre ellos se hace énfasis en asegurar la conectividad universal en el sector de la salud, co-crear bienes de salud pública digitales, acelerar hacia una salud digital inclusiva e implementar sistemas de información y salud digital interoperables, abiertos y sostenibles, en otros.

 

Equipamiento médico

En 1895, Wilhelm Roentgen descubrió los rayos X, lo que transformó el hospital de un lugar donde la gente iba a morir, a un recinto donde se podían realizar tratamientos y diagnósticos para curar enfermedades.

r radiografía realizada, mano de Anna Roentgen, 198

Desde ese momento, el equipamiento médico ha ido desarrollándose de manera exponencial, ya que cada vez más el diagnóstico de pacientes y el tratamiento de enfermedades se apoyan en la imagen. Los equipos médicos más relevantes en la actualidad son los utilizados en los servicios de diagnóstico por imagen, radioterapia y cirugía, además de los sistemas de inteligencia artificial adaptativos en salud.

En la actualidad, para tratar patologías oncológicas, una técnica efectiva es la radiación. Sin embargo, la protonterapia ha demostrado ser una técnica innovadora que ha evolucionado en los últimos años, mejorando la calidad de vida de los pacientes y generando resultados beneficiosos para la salud.

Uno de los equipos más conocidos en esta técnica es el Proteus ONE, de IBA, que se destaca por ser una solución de terapia de protones de sala única, compacta y fácil de instalar y operar, enfocada en la comodidad del paciente y minimizando la exposición a la radiación de los tejidos sanos.

En el ámbito de la cirugía, se ha observado una tendencia creciente hacia la utilización de equipos de asistencia a distancia, también conocidos como robots quirúrgicos. Estos equipos, en algunos casos, permiten que una operación sea llevada a cabo sin la presencia física del médico en la misma ubicación que el paciente, pudiendo el cirujano encontrarse en un hospital distinto e incluso en un país diferente.

Uno de los sistemas más conocidos en el ámbito de la cirugía robótica es el Da Vinci, un robot quirúrgico altamente sofisticado que se controla mediante una consola situada en la misma sala de operaciones. La tecnología de punta del robot permite alcanzar áreas del cuerpo que son difíciles para la mano humana, generando menor dolor en el paciente y disminuyendo el tiempo de recuperación luego de la operación.

A pesar de que el uso de robots quirúrgicos está incrementándose en centros hospitalarios, algunos profesionales aún no consideran esta modalidad como un reemplazo viable a la habilidad manual del cirujano, ya que los robots no cuentan con la misma sensibilidad y presiones en el manejo de los tejidos del cuerpo humano.

Al ir avanzando el método quirúrgico en el siglo XXI, se da a conocer la cirugía 4.0, una cirugía guiada por imágenes. De esta manera se fue generando el quirófano híbrido, un espacio diseñado para realizar intervenciones quirúrgicas complejas que requieren la colaboración de diferentes especialistas médicos, como cirujanos, cardiólogos, radiólogos y anestesiólogos.

La implementación de quirófanos híbridos se remonta a cuando se creó la necesidad de realizar un procedimiento quirúrgico y tener imágenes diagnósticas intraoperatorias simultáneas, por ejemplo, durante la cirugía cardíaca, urológica o endovascular”.4

Al combinar los servicios de neurocirugía y resonancia magnética, se forma la resonancia magnética de alto campo interoperatoria (RMIF). Un procedimiento que se utiliza en el quirófano para proporcionar imágenes detalladas en tiempo real del cerebro o la médula espinal durante la cirugía. El resonador adquiere imágenes del paciente en diferentes ángulos y posiciones y, con ello, se guía al cirujano en tiempo real y se le proporciona información precisa sobre la ubicación y la extensión del tejido cerebral o de la médula espinal que está operando. Esto permite al cirujano identificar con precisión las áreas críticas del cerebro y minimizar el daño a los tejidos sanos circundantes.

También es posible realizar un servicio de angiografía por tomografía computada. Con el fin de simplificar los diversos tipos de imágenes que los pacientes puedan necesitar durante la cirugía, con la combinación de ambas salas se otorga mayor seguridad al paciente y se mejoran los flujos de trabajo clínicos. Estos locales, al encontrarse unidos, es posible manejar a los pacientes traumatizados en una misma sala y realizar distintas intervenciones sin tener que trasladarlos a lo largo del hospital.

Los sistemas de inteligencia artificial adaptativos en salud son un tipo de tecnología de inteligencia artificial que utiliza algoritmos de aprendizaje automáticos para analizar grandes cantidades de datos de salud y generar modelos predictivos y de recomendación personalizados para pacientes y proveedores de atención médica.

Entre algunos ejemplos de este tipo de sistemas se encuentran: Watson Health de IBM, DeepMind Health de Google y Suki.AI.

En general, los sistemas de inteligencia artificial adaptativos en salud tienen el potencial de mejorar significativamente la calidad de la atención médica al proporcionar diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y monitoreo continuo de la salud de los pacientes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos sistemas deben ser utilizados en combinación con la experiencia y el juicio clínico de los profesionales médicos, y que se necesitan medidas adecuadas para garantizar la privacidad y la seguridad de los datos de salud de los pacientes.

 

Cambios en el diseño debido a la tecnología

El edificio hospital es uno de los más complejos debido a su gran tamaño, las exigentes demandas de las instalaciones y altos consumos energéticos. Sin embargo, la tecnología ha desempeñado un papel fundamental en la transformación de los edificios hospitalarios en los últimos años. Es esencial que los planes funcionales de los nuevos hospitales estén en línea con esta transformación para generar mejoras significativas tanto en nuevas construcciones como en las ya existentes.

El desarrollo y la utilización de la imagen médica han generado cambios significativos en el diseño de los hospitales. En la actualidad, se ha observado una tendencia hacia una mayor integración y especialización en el diseño hospitalario, lo que ha propiciado una medicina más especializada y hospitales de consultas. Esta transformación ha llevado a una redistribución de los servicios médicos, en la que los servicios ambulatorios y la medicina primaria han ganado terreno frente a la hospitalización. Esto se debe a que, dependiendo de la gravedad de la enfermedad, es posible que los pacientes reciban atención médica en su hogar, lo que reduce la necesidad de hospitalización. En consecuencia, esta reorganización de los servicios médicos ha permitido una mayor eficiencia en la atención médica y una reducción de costos en los sistemas de salud.

El hospital del futuro puede verse bastante diferente al hospital de hoy. Se espera que las tecnologías en rápida evolución y el creciente consumismo, junto con los cambios demográficos y económicos, modifiquen a los hospitales de todo el mundo. Un número cada vez mayor de servicios de atención de la salud de pacientes hospitalizados se está desplazando al hogar y a los centros ambulatorios; sin embargo, muchos pacientes complejos y muy enfermos seguirán necesitando servicios hospitalarios agudos.5

La implementación de tecnologías avanzadas no solo mejora la eficiencia en la gestión de los recursos y atención a los pacientes, sino que también garantiza su seguridad y bienestar. Por lo tanto, se hace necesario diseñar y construir edificios de salud que se adapten a las nuevas necesidades, considerando la tecnología y la innovación como elementos claves para su éxito, siempre poniendo al paciente como el principal receptor de los beneficios.

La evolución tecnológica ha permitido que la atención médica pueda brindarse en un entorno más cercano al paciente, lo que ha dado lugar al concepto de “Hospital en casa”. Este enfoque requiere una coordinación eficiente con los hospitales generales de área y un soporte telemático que permita gestionar la información clínica a través de internet. Además, se debe establecer una atención domiciliaria estandarizada que garantice la calidad asistencial y la seguridad del paciente.

La tecnología también permite que los médicos y técnicos especializados puedan analizar los resultados de las pruebas y procedimientos quirúrgicos desde cualquier parte del mundo, lo que permite una atención más eficiente y de mayor calidad. En este contexto, el edificio hospitalario se está transformando para dar respuestas a las nuevas demandas de la atención médica, incorporando los avances tecnológicos en sus planes funcionales para ser más eficientes en términos de costos, energía y espacio.

Entre los cambios más significativos que la tecnología ha traído al diseño y funcionamiento de los hospitales se destacan:

  • Incorporación de tecnología médica avanzada;
  • Espacios más flexibles y adaptables;
  • Comunicación y conectividad;
  • Eficiencia energética.

En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se está utilizando cada vez más para la gestión de instalaciones en edificios con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, reducir los costos y aumentar la comodidad y seguridad de los ocupantes.

La climatización puede ser controlada con la IA, utilizando algoritmos de aprendizaje automático que toman en cuenta factores como la temperatura exterior, la humedad y la ocupación del edificio para ajustar el flujo de aire y la temperatura en diferentes áreas del edificio. Al igual que la iluminación, al utilizar factores como la luz natural y el nivel de iluminación que necesite cada sector.

En cuanto a los sistemas de seguridad y monitoreo, pueden ser mejorados utilizando algoritmos de aprendizaje automático que permiten la detección temprana de problemas como incendios, fugas de gas o intrusiones. Además, la IA puede ser utilizada para optimizar el consumo de energía en el edificio, a través del monitoreo y análisis de datos de datos de consumo de energía y la identificación de oportunidades de eficiencia energética.

En resumen, la tecnología ha sido un factor clave en la evolución del diseño de los hospitales. Ha permitido la incorporación de equipos médicos avanzados, la creación de espacios más flexibles, una mejor comunicación y conectividad, y la implementación de sistemas de eficiencia energética. Todos estos cambios han contribuido a mejorar la calidad de la atención médica y a reducir los costos de operación de los hospitales. Además, las distintas soluciones pueden integrarse con otros sistemas de gestión de edificios y proporcionar una visión holística de la operación y desempeño del edificio.

 

Próximos avances pronosticados

Algunos de los avances que tendrán lugar en el hospital de la mano de la tecnología, ya se encuentran en modo de prueba. Entre ellos se encuentran la inteligencia artificial en la medicina, la cirugía virtual, los robots asistenciales y la nanotecnología.

La inteligencia artificial (IA) ha experimentado un crecimiento significativo en el ámbito de la salud, ya que tiene un potencial impacto sustancial, particularmente en áreas como el diagnóstico y tratamiento, investigación, telemedicina y gestión de la salud. De esta manera, los hospitales han comenzado a adoptar esta tecnología con el fin de mejorar la calidad de la atención al paciente y la eficiencia de los sistemas de salud.

En el diagnóstico médico, el empleo de la IA puede asistir a los médicos en el diagnóstico de enfermedades con mayor precisión y rapidez, mediante el análisis de grandes volúmenes de datos, como imágenes y registros electrónicos (big data). Además, se abre la posibilidad de ofrecer terapias personalizadas, ya que la IA permite diseñar tratamientos específicos para cada paciente, basándose en el análisis de datos, como el historial médico, resultados de pruebas de laboratorios e imágenes médicas.

En relación a la atención médica a distancia, la IA mejorará los servicios de telemedicina. En términos de investigación, podrá ayudar a los investigadores a identificar nuevas terapias y tratamientos para enfermedades que actualmente no se conocen o no son viables para todos los pacientes.

Niklas Lidströmer y Human Ashrafian, en su libro Artificial Intelligence in Medicine, indican que a medida que los avances en inteligencia artificial se han ido desarrollando a lo largo del último medio siglo, se han aplicado al campo de la medicina con la esperanza de automatizar muchos procesos médicos, lo que redundaría en una mejor investigación para la comprensión de las enfermedades y sus tratamientos y en un servicio sanitario de mayor calidad y menor coste para los pacientes.

La inteligencia artificial también se utilizará cada vez más para la documentación constructiva de los hospitales. Un modelo desarrollado por OpenAI, llamado DALL-E2, utiliza la tecnología de generación de imágenes mediante IA para crear imágenes únicas y realistas a partir de descripciones textuales. En el campo de la documentación arquitectónica de hospitales, DALL-E2 podrá utilizarse para generar imágenes realistas, siendo útil para la visualización de ideas de diseño y la creación de modelos arquitectónicos detallados y precisos.

En la actualidad, IA está siendo utilizada para construir un nuevo hospital del National Health Service (NHS) en Bournemouth. El mismo fue diseñado con Buildots, un software que permite un importante ahorro en los costos constructivos, pudiendo hacer un uso eficiente de los fondos públicos del Reino Unido.

Por otro lado, en los últimos años se ha estado desarrollando una nueva innovación médica que se espera que tenga un uso cada vez mayor en el futuro: la cirugía virtual. Esta rama de la medicina utiliza tecnologías de la simulación, como la realidad virtual, la realidad aumentada y los modelos físicos en 3D, para crear un ambiente en el que se pueden practicar procedimientos quirúrgicos antes de realizarlos en pacientes reales. La cirugía virtual se puede utilizar para planificar procedimientos quirúrgicos, simular cirugías complejas y mejorar la precisión de los procedimientos, lo que puede llevar a una atención sanitaria más profesionalizada.

Además, será posible optar por hacer estudios a distancia o concurrir a seminarios sin tener que viajar de un país a otro.

Los robots asistenciales son una tecnología emergente que se utiliza para ayudar a los profesionales de la salud en diversas tareas, desde la atención directa a los pacientes hasta la gestión de equipos médicos. Estos robots pueden tomar muchas formas diferentes, desde brazos robóticos simples hasta dispositivos humanoides avanzados.

Los robots de terapia podrán colaborar en terapia física y ocupacional, ayudando a los pacientes a recuperar la movilidad después de una lesión o enfermedad. Dentro del hospital, los robots pueden transportar medicamentos y suministros a los pacientes, quitándole esta tarea a los profesionales de la salud y así poder dedicarse específicamente a otras tareas importantes. Como así también, los robots podrán asistir a los pacientes, interactuando con los mismos, proporcionando compañía y entretenimiento, monitoreando sus signos vitales y recordándoles tomar la medicación y seguir su plan de tratamiento, en conexión con los sistemas de inteligencia artificial. En la actualidad, esta práctica aún tiene un costo muy elevado y no es accesible para todas las poblaciones.

Un punto que preocupa a muchos profesionales, es que con la ayuda de esta tecnología se termine por deshumanizar la atención médica, librando de responsabilidad al ser humano y dependiendo en gran mayoría de la robótica. Su utilización deberá ser de una manera efectiva y ética para mejorar la atención médica, pero no para reemplazar al ser humano por completo.

La nanotecnología tiene un gran potencial para revolucionar la medicina al permitir la creación de materiales y dispositivos que interactúan con el cuerpo a nivel molecular y celular. La nanomedicina ofrece alternativas tecnológicas para la monitorización, control, construcción, reparación, defensa y mejora de los sistemas biológicos humanos a nivel molecular. La nanotecnología posibilita la creación de bio- y nano sensores altamente sensibles que pueden detectar biomarcadores de enfermedades en la sangre u otros fluidos corporales, lo que permite un diagnóstico temprano. Además, puede utilizarse para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas mediante la entrega de terapias genéticas y proteicas a las células cerebrales, como en el caso del Alzheimer y el Parkinson. Los nanomateriales también pueden utilizarse para la liberación controlada de medicamentos, mejorando la eficacia y seguridad del tratamiento.

Se espera que en el futuro se desarrollen más aplicaciones de la nanotecnología en la medicina, lo que podría tener un impacto significativo en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

 

Conclusiones

El impacto de la tecnología en el ámbito hospitalario, puede mejorar la atención al paciente y optimizar la gestión del tiempo del personal médico, así como transformar la planificación y construcción de edificios de salud. Como ventaja de la adopción de tecnologías en el campo de la salud, se ha permitido reemplazar procesos manuales y lentos por enfoques más efectivos en tareas cruciales, así como curar y prevenir enfermedades que en el pasado eran letales. A pesar de estos beneficios, se destaca la importancia de no basar la adopción de tecnologías únicamente en beneficios comerciales y en garantizar que su uso responda a necesidades reales y mejore la calidad del servicio asistencial en el paciente.

En este sentido, se prevé que la inteligencia artificial jugará un papel cada vez más importante en el campo de la salud, no solo en los procesos del servicio asistencial, sino también en la documentación arquitectónica para su futura construcción. Es probable que muchos puestos de trabajo sean reemplazados por la tecnología o se realicen con una menor cantidad de recursos humanos, con el objetivo de generar ahorros económicos y de tiempo. Por lo tanto, no solo las nuevas generaciones, sino también la población profesional activa, deberán formarse con una base tecnológica superior a la del presente para integrarse de manera eficiente al mercado laboral, tanto en lo médico como en lo constructivo.

Por otro lado, el uso de la tecnología en el campo de la salud ha permitido el desarrollo de nuevos tratamientos y curas a diversas enfermedades, lo que ha tenido un impacto positivo en la esperanza de vida de la población. Es probable que la tecnología continúe avanzando, lo que puede llevar a nuevos avances en el tratamiento y prevención de enfermedades, contribuyendo a una mayor longevidad. Sin embargo, estos avances tecnológicos también plantean importantes cuestiones éticas y políticas, especialmente en relación con los derechos humanos y las políticas públicas.

Es importante que en el futuro se garantice el acceso equitativo a los nuevos tratamientos y tecnologías, se proteja la privacidad y la confidencialidad de la información médica y se aborden las desigualdades en la atención sanitaria. Por lo tanto, es fundamental que los líderes políticos y los responsables de la toma de decisiones se involucren en la discusión y el desarrollo de políticas públicas que aborden estos problemas y promuevan una atención sanitaria justa y equitativa para todos.

En resumen, la tecnología tiene un impacto significativo en el campo de la salud, pero su adopción debe ser cuidadosamente considerada para garantizar que los beneficios sean maximizados y las preocupaciones éticas y políticas sean abordadas adecuadamente.

 

 

Referencias

  • Wolper, Lawrence F. Health Care Administration: Managing Organized Delivery Systems. Fifht edition. Massachusetts. Octubre 2010. p. 495.
  • González, Benavidez, Mestre. La transición sanitaria en España desde 1900 a 1990. Rev Esp Salud Pública 1996:70:221-233, 1. Alicante. Abril-Marzo 1996. p. 1.
  • Hassan, Desouky, Elghamrawy, Sarhan. Big Data Challenges and Opportunities in Healthcare Informatics and Smart Hospitals. Noviembre 2018. p. 4.
  • Giménez, Mariano Eduardo. Cirugía guiada por imágenes. Estrasburgo. Junio 2020. p. 6.
  • Gordon, Perlman, Shukla. El hospital del futuro. Cómo las tecnologías digitales pueden cambiar los hospitales a nivel mundial. Santiago de Chile. 2020. p. 1.

 

 

 

Etienne, Carissa. 8 principios rectores de la transformación digital del sector salud. Organización Panamericana de la salud. Washington D.C. 2021.

Lidströmer, Ashrafian. Artificial Intelligence in Medicine. Londres. 2022.

Touza Rodríguez, Julio. Estructura arquitectónica y diseño funcional, piezas clave en la mejora de la calidad asistencial. Madrid. 2014.

 

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