Adagio

Adagio es ese tiempo pausado que se sustenta en la madurez de la experiencia, la reflexión y el análisis creativo para proponer espacios y un diseño bajo la convicción de que nuestro enfoque debe estar dirigido para lograr una verdadera humanización en los espacios de salud. A lo largo de esta experiencia, se ha cuestionado y trabajado en crear espacios que resuelvan las necesidades del usuario en óptimas condiciones, logrando un entorno de confort, infraestructura de vanguardia y seguridad, tanto para los pacientes, familiares, personal médico y paramédico, así como para el personal administrativo y de mantenimiento, creando un ambiente de calma y equilibrio que reduzca el estrés y mejore la actitud en cada uno de los usuarios. Mediante el diseño se busca que la arquitectura promueva la vida y se convierta en coadyuvante eficaz para la recuperación de los pacientes, el soporte de los familiares y que proporcione las mejores condiciones de trabajo para el personal médico, administrativo y de mantenimiento; procurando en todas las áreas posibles una relación directa con jardines interiores y exteriores promoviendo generosas visuales e iluminación natural. Se considera la sustentabilidad como parte intrínseca del trabajo, teniendo en cuenta siempre el balance entre los aspectos sociales, medioambientales y económicos, que permitan que los edificios tengan larga vida útil y atiendan las necesidades y requerimientos de cada aspecto, considerando que no puede haber otra manera de hacer arquitectura. La arquitectura para la salud, anterior al uso, la categoría o el contenido que albergará, no debe de perder de vista que antes de cualquiera de los calificativos que se le den, es arquitectura, y esto es una constante comúnmente relegada, olvidada o minimizada en esta tipología, en muchas ocasiones mediante el pretexto de la gran cantidad de reglamentos, normatividad y especificaciones a las que se ve expuesta y que requiere cumplir. ¿Son mayores requerimientos que en otro tipo de edificaciones? sí, la respuesta es afirmativa, y los requerimientos más importantes están relacionados con los flujos, es decir con el tipo, el volumen y los horarios del movimiento de las personas, equipos y diversos elementos dentro del edificio. Este análisis de flujos y la respuesta a ellos como parte de una propuesta integral impide que se convierta en una camisa de fuerza para la propuesta arquitectónica. Recordemos que la arquitectura no significa el acomodo de piezas dentro de un tablero, mas bien, es la organización “inteligente” de las piezas en él. Y al mencionar el adjetivo “inteligente”, estamos haciendo referencia a su origen, a partir de “inteligencia”, por lo que nos referimos a los conceptos que la definen: entendimiento, talento, raciocinio, conocimiento, ingenio, capacidad de resolver problemas, habilidad, destreza y experiencia. Todo lo anterior para crear arquitectura, crear espacios para que habite el ser humano, así que no solamente hay que acomodar las piezas en el tablero, hay que organizarlas para que sean habitables, entendiendo que la habitabilidad es una cualidad del espacio que se fundamenta en múltiples aspectos más allá de los elementos arquitectónicos. Habitar, en palabras de Juhani Pallasma es mas que estar en un espacio, porque 1 como él señala “Además de nuestras necesidades físicas y corporales, también deben organizarse y habitarse nuestras mentes, recuerdos, sueños y deseos. Habitar forma parte de la propia esencia de nuestro ser y nuestra identidad.” Es así que a partir de estos cuestionamientos, se diseñan espacios que promuevan el bienestar físico, psicológico y ambiental, generando una infraestructura para la salud humanizada, que capture la vida para que el usuario sea partícipe de la cotidianidad y no se convierta en un ente aislado de lo que sucede en el mundo. En este sentido, incorporar el exterior al edificio se convierte en una intención permanente, ya que la naturaleza tiene un efecto rehabilitador en todos nosotros. Los espacios en contacto directo con exteriores y luz natural, redundan en grandes beneficios: 2 Purifican el ambiente Mejoran la actitud de los pacientes, familiares y el personal Disminuyen la demanda de medicamentos Disminuyen los errores en las dosis suministradas Reducen el nivel de estrés Mejoran el sueño y el ritmo cardiaco de los pacientes Para desarrollar el presente artículo, se eligen algunos proyectos -de carácter tanto público como privado- que sólo son el pretexto para establecer un espacio de reflexión sobre la importancia del diseño de los ambientes de salud. Se realizará un recorrido en el habitar del hospital, sobre lo que perciben y recorren cada uno de los usuarios dentro de él, porque es necesario pensar el espacio en función de quien lo vive.

 

Estrategias para el habitar

Las propuestas inician desde el establecimiento de estrategias para el habitar, establecer un concepto o estrategia de diseño que vaya mas allá de la solución de los requerimientos funcionales, técnicos y médicos -que necesariamente tienen que ser resueltos- y que promueva la generación de espacios, y ambientes… atmósferas que cobijen las actividades en todas sus dimensiones.

El Hospital Christus Muguerza / Faro del Mayab, parte de un concepto que se basa en la reinterpretación contemporánea de un pabellón o mosquitero, elemento muy utilizado en zonas tropicales como medio de protección de los insectos portadores de enfermedades. 1. Un basamento que contiene las funciones críticas del hospital. 2. El pabellón que envuelve y protege las áreas de mayor concentración de usuarios. 3. Una grapa que proporciona soporte a los servicios complementarios, contiene las circulaciones verticales y evita el asoleamiento en el sur. 4. Un pórtico de acceso que provee escala al edificio y brinda servicios adicionales.

 

Recibir

Salir a encontrarse con alguien para agasajarle cuando viene de fuera. Los edificios de salud, necesitan salir a nuestro encuentro, para invitarnos a participar de ellos. Recibir significa entender quién viene a vernos… generar un espacio amable siempre pensando en quien viene. En un hospital para personas del interior del estado de Yucatán, recibir con una escala profundamente humana y a través de la sombra se acerca más a entender su manera de vivir.

Recibir con transparencia, con una enorme apertura que nos da la bienvenida para percibir confianza de que un tratamiento de cáncer puede augurar vida y salud.

Relacionarse con la ciudad, recibir incluso a quien solamente pasa por las puertas del hospital, brindando espacios abiertos, vinculados con el arte y la naturaleza.

 

Recibir con amabilidad, en espacios que podrían parecer netamente utilitarios como en un servicio de urgencias.

Recibir con suavidad, con la intención de provocar un alto al entrar, atenuando la ansiedad y dando oportunidad de un respiro para entrar con confianza.

 

Traspasar un umbral y sorprenderse al encontrar un espacio vivo.

 

 Esperar

Permanecer en sitio adonde se cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo. Esperar acompañado, cobijado por la familia y los amigos que son soporte en los momentos de dificultad.

Encontrarse esperando frente a un patio en lugares tan fríos y duros como un área de tratamiento con radiación y que ese mismo patio pueda ser referencia de luz para el personal que permanece en las áreas técnicas que necesariamente son cerradas.

 

Esperar en ambientes relacionados con mis costumbres, donde se entiende que prefiero los espacios abiertos y sombreados, que son mejor para mi estado de ánimo. Esperar jugando en un parque, ya sea para mi revisión médica o como practicante de la institución.

 

 

Transitar

Ir o pasar de un punto a otro… viajar o caminar haciendo tránsitos. El transitar comienza desde el exterior, considerando que el usuario también es quien camina por las periferias del hospital, generando espacios de sombra, paisajes recorribles en su andar.

 

Dando oportunidad a que conozcan los servicios que les brindan estos espacios de salud sin necesidad de entrar.

Transitar en el interior, camino a los servicios y tratamientos, acompañados de luz natural, de jardines y naturaleza. Entender el tránsito en una camilla -en la cual circulamos mirando hacia los plafones- que manejan luz indirecta para evitar molestia y deslumbramiento.

 

Transitar incluso cuando nos dirigimos a una sala de cirugía contemplando paisajes, sobre superficies que evitan ruido, que evitan vibración tanto para los pacientes como para el personal que los traslada. Y que estos tránsitos en camilla estén resguardados de las áreas públicas, evitando vulnerar a los pacientes.

 

Trabajar

Intentar conseguir algo, generalmente con esfuerzo. Ocuparse en cualquier actividad física o intelectual. Trabajar en espacios ergonómicos, amables y que ambientalmente promuevan el desarrollo de las labores de manera óptima.

Trabajar en áreas que comprenden que los requerimientos técnicos implican espacios cerrados, pero que al mismo tiempo brindan resquicios de luz al recibir o despedir al paciente.

Trabajar entendiendo el paso del tiempo, pudiendo comprender el día y la noche, capturando la luz en beneficio de quien labora en cualquier área, como puede ser un área de urgencias.

 

Trabajar mirando el amanecer y el atardecer en los recorridos diarios hacia las habitaciones, caminar una y otra vez estas circulaciones teniendo siempre como referencia la vida.

 

 

Trabajar en áreas administrativas mirando hacia jardines y terrazas, promoviendo la paz mental que permite planear, organizar y operar un hospital eficientemente.

Mantener operando en óptimas condiciones un hospital, implica también poner cuidado y esmero en las áreas de equipos, teniendo en cuenta no solamente sus dimensiones, sino las personas que los operarán, diseñando también a partir de los elementos de las instalaciones para generar espacios claros y amables para quien los recorre y opera.

Sanar

Restituir a alguien la salud que había perdido, en un sentido integral. El proceso de sanar inicia desde los diagnósticos… un espacio en el que como médico pueda realizar mi labor y que como paciente permite sentir un espacio que cobija.

Diagnosticar y tratar la enfermedad en espacios que comprenden la ansiedad y responden ante esto.

Recibir tratamientos que comprenden nuestras diferencias en el abordaje de la enfermedad de acuerdo a nuestra edad y condición… Que permiten un descanso visual, mental y emocional durante este proceso. Sanar desde la inocencia y la diversión, desde la libertad de poder elegir un área de quimioterapia por las características de un mural. Desde la libertad de poder salir a un espacio lúdico a pasar el tiempo de mi tratamiento.

 

 

 

Pasar el periodo de recuperación posterior a una cirugía en el que pueda entender el paso del tiempo, que la luz y sus modificaciones a lo largo del día nos permita estimular esta recuperación y acompañe al personal en los periodos de trabajo.

 

Recuperarnos en una habitación que mira a un futuro promisorio, que genera estímulos sensoriales. Que procura un ambiente cálido y otorga algo de control en mi entorno a través de la elección de la iluminación, del movimiento del mobiliario. Esos espacios que son de mayor permanencia.

 

 

Una habitación en la que podemos estar acompañados y cobijados por el cariño y soporte de familiares y amigos, quienes también son recibidos por el espacio.

 

Poner atención en algo material o espiritual. Observar con atención, interés y detenimiento una realidad, especialmente cuando es tranquila y placentera o cuando se hace con pasividad. Tener espacios contemplativos permite atenuar los tiempos de espera, distraer la mente y alimentar el espíritu.

 

Permite acortar los recorridos y sentirse acompañado. Permite recrear vida dentro del hospital, promover la reflexión y el optimismo.

 

Manifiesta un sutil juego de luces y sombras que revela el avance de las horas a lo largo del día y los cambios estacionales a lo largo del año. Permite un edificio dinámico que va cambiando día a día, un edificio vivo.

 

En Adagio es una aspiración constante en la arquitectura y por supuesto en el campo de la salud crear obras significativas que, como menciona Pallasmaa capten intuitivamente la esencia de la naturaleza y el comportamiento humanos, además de ser sensibles a las características biológicas y mentales ocultas del espacio, la forma y la materialidad. Esperando que cada día las propuestas se acerquen más a la creación de lugares y atmósferas que nos hagan sentir seguros, cómodos, fortalecidos y dignos.

 

REFERENCIAS:

(1) Juhani Pallasmaa (2) Roger Ulrich

https://www.korteco.com/construction-industry-articles/building-smarter-healthcare-t h r o u g h – b e t t e r – h e a l t h c a r e – i n t e r i o r – d e s i g n / #:~:text=Modern%20healthcare%20interiors%20are%20created,that%20makes%2 0you%20feel%20better. https://hmcarchitects.com/news/healthcare-facility-planning-and-interior-design-workhand-in-hand-2019-09-04/ Saval Segura, M. (2021, September 10). Humanización en arquitectura hospitalaria (Treball Final de Grau). UPC, Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona, Departament de Projectes Arquitectònics. Retrieved from http:// hdl.handle.net/2117/354350 Castro-Molina, F.J., Conde-Mora, F.G., & Martín-Casañas, F.V. (2021). Nightingale, el ‘espacio para el cuidado’ y su influencia en la arquitectura de hospitales. Cultura de los Cuidados. (Edición digital). 25 (Nº esp.). Recuperado de http://dx.doi.org/10.14198/cuid.2021.esp.02 Ulrich, Roger & Zimring, Craig & Zhu, Xuemei & DuBose, Jennifer & Seo, Hyun & Choi, Young-Seon & Quan, Xiaobo & Joseph, Anjali. (2008). A Review of the Research Literature on Evidence-Based Healthcare Design. HERD. 1. 61-125. 10.1177/193758670800100306. Rodríguez, Dalia (2022) “Diseño arquitectónico biofílico en las unidades hospitalarias para reducir el estrés”, Ciudad de México, Sociedad Mexicana de Arquitectos Especializados en Salud SMAES A.C. y Centro de Estudios SMAES, <centroestudios.smaesac.org/divulgacion/diseno-arquitectonico-biofilico-unidades-hospitalariasreducir-estres/>, [abril 2022] Ortega, P. (2022). Diseño y estrés ambiental en hospitales. Revista Kalmanani Toj, año 2, No. 1 https://issuu.com/editores2020/docs/kalmanani_toj_2_1 Pallasmaa, Juhani: Los ojos de la piel. La arquitectura de los sentidos. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 2010. Rivas, M. (2022). Hospital Faro del Mayab. Revista Kalmanani Toj, año 1, No. 1 https://issuu.com/editores2020/docs/kalmanalli_toj_1_1

 

Correo electrónico: josefina.rivas@adagioarquitectos.com